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Bienvenidos a mi blog, un lugar para reflexionar sobre el cine | Welcome to my blog, a place to reflect about cinema

martes, 27 de enero de 2009

SAN FRANCISCO DE SALES

A través de este blog me gustaría hacer extensa a todos vosotros la felicitación que llega desde el obispado de Ciudad Real y que se hace a todos los profesionales de la comunicación con motivo de nuestro patrón, San Francisco de Sales. Los que me conocen saben que no soy especialmente amigos de la iglesia, pero es nuestro patrón y al fin y al cabo una felicitación siempre es bien recibida, así que por qué no utilizar este medio para hacerla pública.

Paso a transcribir literalmente esta felicitación:


Queridos amigos:

Es tradicional que coincidiendo con la Festividad litúrgica de San Francisco de Sales, el Papa haga público su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este año lleva por título "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad" y que esta misma mañana presentaba el P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede. Merece la pena que en algún hueco que podáis encontrar en vuestras ocupaciones lo leáis con detenimiento.


El Sr. Obispo, D. Antonio, os felicita animándoos a que, a pesar de las dificultades que os podáis encontrar, sigáis ejerciendo esa hermosa labor que es el Periodismo. Es un gran servicio a la sociedad, a veces, poco apreciado y que está en relación directa con la verdad y la dignidad de la persona misma. También yo quiero felicitaros en nombre de la Delegación Diocesana de Medios de comunicación por el día de San Francisco de Sales. Un saludo a todos y a vuestra disposición.

Miguel Ángel

domingo, 25 de enero de 2009

LA INFORMACIÓN QUE NO MOLESTA.

Las "conspiraciones" informativas de las que tanto se habla cada día en todos los mentideros y rincones de la vida social y pública española son si cabe más destacables en un nivel local, donde las informaciones que terminan publicando muchas veces los medios en poco o nada se asemejan a lo que realmente sabe la ciudadanía que está sucediendo, lo malo aquí es que además se pone generlamente al ciudadano, al actor receptor de la información, entre la espada y la pared obligándole a decidir entre la verdad publicada y el rumor circulante en las calles.
En una ciudad de pequeño tamaño donde la información es abundante el ciudadano termina por no querer creer lo que se publica cada día en periódicos, radios y televisiones locales, por no hablar de foros en internet abiertos a la mentira y la calumnia de manera gratuita. La relación entre informadores (muchas veces desinformadores sin formación) y las fuentes es tan cercana y cotidiana que el creador de opinión o de información no siempre se decide a publicar la verdad o ya ni siquiera eso, sino simplemente una noticia objetivamente redactada, sino que se limita a transcribir aquello que el portavoz político o social de turno ha soltado de carrerilla en una rueda de prensa, y la labor periodística puramente dicha queda olvidada para convertirse así el supuesto periodista en un mero vocero transmisor del mensaje predeterminado por el convocante de la rueda de prensa o conferencia.
Esto sucede de una manera orquestada y perfectamente planeada en un nivel informativo nacional, donde los grandes grupos de comunicación se alinean con una u otra opción o partido político, algo hasta cierto punto comprensible y hasta aceptable siempre que no se traspasen ciertos límites deontológicos o morales. Pero en un ámbito de información local lo que sucede ya no es una determinada alineación o apuesta política de un medio, sino más bien la imposibilidad de ciertos pretendidos periodistas de adoptar una postura objetiva si esta va a suponer un enfrentamiento con uno u otro personaje público. Así es como sucede que el receptor final de la noticia se ve obligado a hacer un ejercicio extra de análisis del contenido de una noticia para tratar de hacer una función tradicionalmente obligada para el periodista, la de tratar de ver qué hay de cierto en lo dicho por un personaje y qué hay de estrategia política y de técnicas de persuasión de la población, ya que el pretendido periodista ha preferido mantener una buena relación cordial con todos los portavoces políticos antes que tener que enfrentarse a la dure tarea del informador, que es la de decir la verdad de la manera más objetiva posible, sin pensar en las posibles consecuencias sociales de su vida cotidiana, ya que un periodista, al igual que un policía o un juez, no puede hacer dejadez de sus funciones para evitar un negativo cruce de miradas con el político en concreto que, además, es vecino suyo y a veces hasta amigo.

viernes, 23 de enero de 2009

UNA NUEVA ERA, UN AÑO IMPAR, TODO COMIENZA.

Solemos quejarnos de las cosas que no nos salen como queremos, de las cosas que no siempre nos gustan o que no son las planeadas, pero pocas veces nos paramos a congratularnos de lo que nos está saliendo como deseamos, de lo que nos permite seguir adelante en esta vida día a día, de lo que nos ha llegado para beneficiarnos sin ni siquiera desearlo o esperarlo. Eso es egoismo, pero no es algo que vaya a imprimimirnos la etiqueta de egoistas porque es la naturaleza propia del ser humano.
En esta profesión mía en la que llevo ya demasiados años si tenemos en cuenta mi edad, uno nunca sabe como van a salir las cosas, porque a veces lo que haces con cariño, con especial cuidado en los detalles o dedicando tiempo propio que nadie te va a pagar ni a agradecer, termina por darte solo ingratitudes y disgustos. Hablo de tantos y tantos reportajes realizados sin tiempo y a veces hasta poniendo dinero propio, programas hechos con amor, con cariño, a veces hasta con pasión y que una vez emitidos solo sirven para que algún insatisfecho termine criticándote, por lo general desde el anonimato o a la espalda, solo porque tiene problemas en su familia, en su trabajo o en su mente y cree que en el sueldo del presentador, del realizador o del cámara va incluido un suplemento por soportar insultos o desprecios.
Pero esa gente no terminará nunca de destruir nuestra ilusión, porque por lo general los que estamos en esto no lo estamos solo por dinero o por salir en este o aquel o medio, estamos porque esto nos apasiona y lo hemos hecho muchas veces, sobretodo en los primeros años, hasta gratis, solo por aprender, solo por saber, solo por sentir la emoción de hacer algo que va a crear opinión, que va a generar sonrisas y a veces lágrimas. Lo hacemos porque nos gusta y una crítica destructiva o un comentario envidioso no podrá jamás fulminar nuesro espíritu.
Siempre es duro recibir una crítica negativa, pero sabemos que si es una buena crítica, constructiva, sin ánimo de hacer daño, por muy negativa que sea siempre nos ayudará a mejorar, siempre nos permitirá ver desde la mirada del otro aquello que nosotros mismos no fuimos capaces de ver desde nuestra posición de creadores y usaremos esa critica con empeño para mejorar la próxima vez. Un insulto sin embargo no es tolerable, no podemos permitir que por el mero hecho de salir en pantalla se nos insulte, se intente vejarnos o destruir nuestro espíritu informativo y comunicador. Por eso a todos esos que por envidia, ignorancia o simplemente crueldad tienen como pasatiempo preferido el de insultar por insultar a los que hacemos aquello que al fin y al cabo constituye el 80% de sus vidas, yo les digo: vuestras armas pobres y necias no son eficaces contra las almas emprendedoras, la envidia no puede dañar a la iniciativa, la corteza no podrá triunfar sobre los pétalos de rosa.
Y así seguiremos siendo siempre libres, porque sabemos que lo que hacemos es parte de una sociedad que cada día sobrevive a la dura rutina y sin nosotros no habría información, no habría nada sino ignorancia y el tirano seguiría siendo tirano eviternamente.